HOMENAJE A STELLA

EXECRACIÓN DE MI NO MATERIA

Perdida, en la mitad vacía de todas las noches

con la luz a medias, como en el alma los brazos,

abatido costado de origen con el que debo cargar.

Sola, tirita y tiembla el cuerpo

como un infante al que le han robado sus zapatos,

sin el abrazo antes de dormir

sin el último beso de la espera… me veo…

Silente, como en la madrugada de los ladridos

con la quietud de quien solo desea

sin la prisa de aquel, nuestro primer quejido

viendo en las entrañas de nosotros

salir palabras vacías que no penetran las distancias

sintiendo la arremetida silenciosa y fantasmal

de los graznidos esos, emigrantes pájaros – pestilente tradición.

¡Cómo se desespera y enmaraña mi cabello!

Ay, mi selva interior, ¿Cómo te llamas?

Quiero, aunque sola, aunque todos, aunque yo

Un descanso antes de la cripta

que no me sepa a sepultura

que no me inunde de hedor infecundo

Basta!, no soy materia sino estirpe

Mi ídolo nunca será de oro sino de saliva

de agua, de sangre, de sudor, de sal.

No soy llanto, No soy histeria

No soy anhelo, No soy solo emoción profunda.

Quiero quedarme así, como siempre

Como hoy, como el agua, como en el centro del útero

por lo tanto, sin ruidos y sin voces.

Sin la usurpación de mi misma

horadada desde la infancia, desde la cruz y la escuela

¿tendrá límites la idea de la culpa

y el ansia de poder combatir la palabra verdad?

Quiero poder estar, aunque me agote

la tempestad de palabras, cuántas,

ya no recuerdo las veces en que debí justificar

mi despreciada materia, mi espectro de deseo

mi sueño, mi forma de mirar, mi forma de hablar, mis palabras y mis manos

Ahora, ya no temo

han salido dos brazos de savia viva desde mi

cada uno abandonó el túnel del cobijo para ser otro

aunque cada noche aun, se entregan en inocencia a mis brazos

Por último, el espejo ¿no es feliz

en la función de reflejar lo no nombrado desde el fondo de los ojos,

no lo enturbia acaso el vaho del calor, y se pierde

para volver brillante a reflejar la carne y lo oculto del alma?

..Él de madrugada ¿sigue oyendo todo desde el vértice de la puerta?

Sonríe taciturno, ¿podrá en algún momento dar algo más de sí?

Dudo.

Daniela Guerrero

Execración a la Materia  aparece publicado en el libro “Razón de mi ser” en 1949.

Se realiza un ejercicio de reescritura titulado “Execración de mi NO Materia”. Buscando dialogar con el texto original se respeta incluso su estructura, en algunos casos se utilizaron los versos completos, pero en la mayoría sólo se utiliza la palabra inicial del verso o algún término significativo dentro del texto de la autora. El objetivo, plantear una mirada  espiritual y existencial sobre un dilema presente en la vida de muchas mujeres (me incluyo), a quienes se les encasilla con frases como “la materia de la cual estamos hechas”.