Aguas cercenadas:
IV En ese beso noctámbulo… son versos a las tres de la madrugada
PROVOCA
Pensando un acto que no permita ofender
El cuerpo deforma la letra
por no reconocer tanto error de hoja rasgada
Esperando un tú que es dos presentes y seguros ante una desnudez desierta
mis ojos se llenan de pudor,
un sabor a pepas atravesadas dulcemente en la garganta,
un cuerpo que se estremece ante el calor de dos bocas húmedas que se besan.
Ácidamente
el olor duerme y la luna espera a que te arrulle
y si bien el sol reclama su pedazo de orgasmo,
mi sexo y el tuyo se ríen, pues si bien lo conocen nunca le pertenecerá tanto como al oscuro borde de la alfombra
en la que rezan nuestros padres por mis …
y tus pecados esos, que entre las sábanas se esperan cumplir cada y en cada tarde contigo.
Palabras no pulcras
en un noctámbulo abrazo de fluidos y lenguas
que se supieron en orejas, brazos y pestañas palabreadas en la llama que extingue
tanta frase… tanto papel, tanto verso y tanta poesía.
LA CERTEZA DEL CUANDO
El aliento seco
del que necesita agua, aquí justo dentro
aún antes de la concepción
desgarra demasiado fuerte las ilusiones
Y el todo muta sin vergüenza los estados
Y EN, la sangre hay lapsos en los que se destierra el reojo para centrarse en el débil miedo de necesitar:
Es perpetuar todo el esplendor no sexual de la infancia en los vagos vapores del tren que a veces suele escapar
Es clavarse alas sin sentir dolor donde siempre habitaron espinas que como estigmas se depositaron,
nunca con la certeza del cuando
Es emular un sueño que se parió congelado entre olas lejanas con gusto a sal y un aro que dejo su eco sin memoria
Es permanecer quieta y hambrienta siempre de otra escena, de otra palabra incluso a veces hasta de algún tornadizo golpe que lance el castillo de bruces en el cemento
Es
Un alimento sádico que no duele
UN ALIMENTO SÁDICO
porque los apellidos ya tenían entre sus recovecos bastante herencia maldita que no fue necesario presentar
porque ellos se tenían ajenos desde antes, concientes de la espera necesaria
por eso HOY,
el llanto ya no se extiende más allá del límite justo para explotar y dejar las propicias gotas necesarias
para seguir existiendo entre ambos ladridos …
como si fuéramos dos hermosos animales.
TU OLOR
Mordiendo
la punta del lóbulo de tu oreja
viajo sin querer dentro de lo inconsciente,
cuando mi interno ruge por eficaz
la lengua y ese dolor abdominal dan comienzo a la ceremonia
la máquina perfecta de un cuerpo excitado comenzó a trabajar
erotizar la palabra
erotizar el gesto
erotizar la comida
erotizar mi cuerpo
te erotizo, me erotizo
mientras tu silueta se despoja
erotizar húmedas gotas que corren por mi espalda
un corazón que agudo late, dos mejillas sonrojadas
un espacio en blanco, un vacío y el abrazo.